La mayoría de las familias pasan más tiempo juntas durante las vacaciones, por lo que es fundamental saber cómo divertirse y mantenerse a salvo, sobre todo cuando hay niños traviesos en la familia.
Sin embargo, es fundamental que los padres sepan cómo reducir la probabilidad de que ocurran percances con sus hijos en casa. Por ello, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) sugiere precauciones de seguridad de baja tecnología que pueden ahorrar costos, sobre todo en estancias hospitalarias y sustos.
La Profeco advierte a la población que es fundamental entender cómo reducir los peligros en el hogar, particularmente cuando se trata de tanques de gas, ya que su manejo y uso puede poner en riesgo a toda la familia.
El personal de la Profeco señala que millones de familias mexicanas utilizan frecuentemente tanques de gas, por lo que es fundamental que los adultos comprendan cómo evitar percances en casa.
¿Cómo puede reducirse la posibilidad de fugas de gas?
Para mantener la conexión fuera del alcance de los niños, recomienda en primer lugar colocar los depósitos de gas LP fuera de casa, sobre una base sólida.
Además, se insta a los padres a evitar que sus hijos jueguen cerca de las bombonas de gas, ya que un golpe con una pelota u otro juguete podría derribar el depósito de gas, cortar sus conexiones y liberar gas que explotaría.
También es una buena idea mantener una conversación con todos los miembros de la familia para hacerles saber que, en caso de fuga de gas, nunca deben encender las luces de la casa ni ningún otro equipo electrónico, llamar al timbre o incluso utilizar sus teléfonos.
Cada chispa, por pequeña que sea, puede desencadenar una fuerte explosión.
Por lo tanto, si huele a gas, debe cerrar el grifo, abrir las ventanas y las puertas para que entre aire fresco en las habitaciones, salir de casa y, a continuación, dirigirse a un lugar alejado del olor a gas y llamar al 911 para obtener ayuda de los organismos adecuados, como los bomberos.
Cuando llegue a casa de vacaciones y huela fuertemente a gas, no abra la puerta; en su lugar, llame al 911 para obtener ayuda de profesionales que puedan manejar este tipo de situaciones.
Por último, se aconseja inspeccionar periódicamente los depósitos y tuberías de gas para asegurarse de que no hay fugas ni otros problemas. Si detecta algún problema, solicite siempre ayuda profesional en lugar de intentar solucionarlo por su cuenta.